El panorama vinícola español ha crecido enormemente, y hoy en día se hacen vinos interesantes y de calidad en prácticamente todas las comunidades autónomas. España es un país diferente cada 100 km. Me refiero a Gastronomía, Cultura, Clima, Bailes Regionales, etc.
No obstante, si miramos las cartas de vinos de la gran mayoría de los restaurantes, esta realidad no se ve reflejada. Nuestro país sigue sufriendo de “Riojitis” y “Riberitis”. Hay quienes argumentan que si es Rioja y Ribera lo que se vende será por algo. Mi opinión es que al consumidor hay que enseñarle. Si lo único que conoce y que tiene a su disposición es Rioja y Ribera, entonces difícilmente podrá pedir otra cosa.
Hay que prestar mayor atención, porque la carta de vinos es un reflejo del restaurante.
Tenemos que tener sensibilidad hacia el vino, siempre que se pretenda tener un buen restaurante. La carta de vinos por si sola, refleja el estilo del restaurante, del restaurador, del sumiller, del concepto de imagen, la implicación en el mundo del vino, en definitiva, da muchas señas de identificación o desidia.
¿Criterios a la hora de confeccionar la carta de vinos?Particularmente, degusta la diversidad, la posibilidad que tenemos de observar el panorama del vino desde una distancia, permite disfrutar de todas las variedades, las conocidas y las desconocidas, los distintos climas, terrenos, las filosofías y las diferentes costumbres. No quiero renunciar a ninguna.
Disponer de un abanico de posibilidades, seria lo mas correcto. Vino de aperitivo (manzanilla, jerez…); blancos, rosados, tintos, dulces (repostería liquida); algunos vinos extranjeros, etc.
Ya que el vino nos transmite un mensaje, un color, emoción, y aromas distintos en cada ocasión.
Detrás de una botella de vino existe una historia diferente, que nos transporta a viajar por el mundo alrededor de una mesa.
No obstante, si miramos las cartas de vinos de la gran mayoría de los restaurantes, esta realidad no se ve reflejada. Nuestro país sigue sufriendo de “Riojitis” y “Riberitis”. Hay quienes argumentan que si es Rioja y Ribera lo que se vende será por algo. Mi opinión es que al consumidor hay que enseñarle. Si lo único que conoce y que tiene a su disposición es Rioja y Ribera, entonces difícilmente podrá pedir otra cosa.
Hay que prestar mayor atención, porque la carta de vinos es un reflejo del restaurante.
Tenemos que tener sensibilidad hacia el vino, siempre que se pretenda tener un buen restaurante. La carta de vinos por si sola, refleja el estilo del restaurante, del restaurador, del sumiller, del concepto de imagen, la implicación en el mundo del vino, en definitiva, da muchas señas de identificación o desidia.
¿Criterios a la hora de confeccionar la carta de vinos?Particularmente, degusta la diversidad, la posibilidad que tenemos de observar el panorama del vino desde una distancia, permite disfrutar de todas las variedades, las conocidas y las desconocidas, los distintos climas, terrenos, las filosofías y las diferentes costumbres. No quiero renunciar a ninguna.
Disponer de un abanico de posibilidades, seria lo mas correcto. Vino de aperitivo (manzanilla, jerez…); blancos, rosados, tintos, dulces (repostería liquida); algunos vinos extranjeros, etc.
Ya que el vino nos transmite un mensaje, un color, emoción, y aromas distintos en cada ocasión.
Detrás de una botella de vino existe una historia diferente, que nos transporta a viajar por el mundo alrededor de una mesa.
via: lugardelvino
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