19 agosto 2011

El Resposo en #Botella

 
El vino, una vez elaborado, clarificado y estabilizado, queda listo para el consumo. Sin embargo, la experiencia nos ha enseñado que muchos vinos mejoran con la crianza, -primero en la barrica y luego en la botella-.


Después de una crianza en madera es imprescindible el reposo en botella. El reposo en botella rebaja el carácter de madera del vino y armoniza los aportes del roble y de la uva, que de alguna forma necesitan "casarse", para desarrollar su complejidad o alcanzar su máxima expresión o "bouquet".
La barrica de roble proporciona al vino nuevos elementos para su maduración, (taninos de roble y aromas) a la vez que "oxida" ligeramente el vino gracias a la pequeña cantidad de oxígeno que el vino puede "respirar" a través de los poros microscópicos de la madera. 

En la botella, por contra de lo que sucede en la barrica, no se produce oxidación, ya que el vidrio no es poroso y al ser mineral carece de aromas o taninos y además el corcho cumple con la función de aislar al vino del contacto con el oxígeno. Se dice que, en la botella, el vino está en atmosfera de reducción. Este proceso aporta finura, elegancia y complejidad al vino. Varios meses en botella hacen que el potencial tánico y demás compuestos se integren y redondeen, consiguiendo una mayor calidad. Muchas veces se oye, al descorchar una botella, que hay que dejar que el vino respire. Cuando un vino lleva mucho tiempo en la botella, la primera sensación que percibiremos será casi siempre desagradable. A esto se le llama aromas de reducción y son consecuencia del envejecimiento y reposo en botella. Esto no significa que el vino esté en mal estado. Hay que darle tiempo a que vuelva a entrar en contacto con el oxígeno y que respire. Esto ayuda a que el vino se abra y en cuanto el vino se airea, por el mero servicio del vino en la copa, estos aromas desagradables desaparecen. La transformación es asombrosa. El vino va mostrando todo lo que durante años ha guardado en secreto.

1 comentario:

Sebastien Andres dijo...

El vino respira también en la botella a través del tapón. Muchos estudios lo han demostrado. Ahora queda por determinar que tapón aporta la cantidad de oxigeno optima para tal o tal vino. Es el objetivo de la investigación de Nomacorc. http://es.nomacorc.com/oxygenmanagement.php