No uses un vaso de tubo. El gintonic se disfruta con la vista, se abraza con el tacto y nos deleita con su aroma. Deja que tu nariz entre en la copa y sorpréndete con los matices aromáticos.
2º Glorifacarás el hielo
Su misión es enfriar la bebida pero sin aguarla y quitarle fuerza. Sé generoso al servirlo y recuerda, cuanto más grande y gordo sea el hielo, mucho mejor.
3º Enfriarás la copa
Remueve el hielo en su interior. Recuerda, cuanto mayor sea el hielo, antes se enfriará la copa.
4º Dosificarás la ginebra
Echar demasiada puede arruinar tu Gin Tonic. Aquí tienes un tip: 4 partes de tónica por cada parte de ginebra.
5º Mimarás la tónica
No la derramarás bruscamente. Puedes servirla lentamente haciendo círculos o ayudándote de una varilla. Siempre con cuidado para preservar al máximo el punto de aguja y que no se pierda carbónico.
6º Aromatizarás la copa
Potenciarás sus esencia con un Twist cítrico o botánicos incluidos en la ginebra. También puedes perfumarla por contraste.
7º Alejarás tu gin tonic del zumo de limón y de cítricos
El ácido del limón, suma amargor y reduce el nivel de carbónico. aromatiza la copa con aceites esenciales.
8º Evitarás artificios vacíos
Cada ginebra tiene su receta e incluye botánicos que le confieren una personalidad única. La sencillez es una virtud, huye de barroquismos.
Sin embargo incluso entre las ginebras premium hay un abanico muy amplio de posibilidades, en tanto los métodos de producción y recetas varían enormemente. Desde el uso de diferentes alcoholes, habitualmente de grano (trigo, maiz, cebada) en algunas encontramos alcoholes de vino (como en la G'Vine). En unas los botanicals son macerados en el alcohol, habitualmente envueltos en un paño, mientras que en otras son suspendidos en una cesta dentro del recipiente de destilación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario