19 octubre 2011

El vino en la nueva pirámide de la dieta mediterránea



La pirámide de la Dieta Mediterránea se actualiza para adaptarse al estilo de vida actual. El nuevo esquema incorpora elementos cualitativos y cuantitativos en la selección de alimentos. 





La pirámide tradicional de la Dieta Mediterránea (DM) se ha puesto al día para adaptarse al estilo de vida actual. Por iniciativa de la Fundación Dieta Mediterránea y en colaboración con numerosas entidades internacionales, un amplio grupo de expertos pertenecientes a disciplinas diversas, desde la nutrición a la antropología, pasando por la sociología y la agricultura, ha consensuado un nuevo esquema que enriquece la representación gráfica con la incorporación de elementos cualitativos. La nueva pirámide sigue la pauta de la anterior: sitúa en la base los alimentos que deben sustentar la dieta, y relega a los estratos superiores, gráficamente más estrechos, aquellos que se deben consumir con moderación. Pero además se añaden indicaciones de orden cultural y social íntimamente ligados al estilo de vida mediterráneo, desde un concepto de la dieta entendida en un sentido amplio. No se trata tan sólo de dar prioridad a un determinado tipo de alimentos, sino a la manera de seleccionarlos cocinarlos y de consumirlos. También refleja la composición y número de raciones de las comidas principales.
La Dieta Mediterránea es un excelente modelo de vida saludable. Hoy día existe un conocimiento generalizado de la relación entre Dieta Mediterránea y salud. La antigua palabra griega diaita, de la que deriva dieta, significa estilo de vida equilibrado y esto es lo que es la Dieta Mediterránea, el estilo de vida de los pueblos mediterráneos. Es una manera de entender la vida y de alimentarse que se basa en los productos de la agricultura local, en recetas y formas de cocinar propias de cada lugar transmitidas de generación en generación, en comidas compartidas, celebraciones y tradiciones. Todo esto unido a la práctica de ejercicio físico moderado pero diario completan ese estilo de vida que la ciencia moderna nos invita a adoptar en beneficio de nuestra salud. Por estas razones, el 16 de noviembre de 2010 el Comité Intergubernamental de la UNESCO para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial acordó inscribir la Dieta Mediterránea en la Lista representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad en su reunión celebrada en Nairobi, Kenia.
Los beneficios de la Dieta Mediterránea sobre la salud y su papel en la prevención de muchas enfermedades crónicas son hoy por hoy una evidencia científica. La pirámide que la representa incluye todos los grupos de alimentos. Que una dieta sea saludable o perjudicial depende de la proporción de cada uno de estos grupos y de la frecuencia de consumo. El patrón es una pauta para la alimentación de la población adulta sana y debe ser adaptado a las necesidades específicas de los niños, las mujeres embarazadas y otras condiciones de salud.
Esta pirámide se plantea desde el consenso internacional y se basa en las últimas evidencias científicas en el campo de la nutrición y la salud publicadas en cientos de artículos científicos en la últimas décadas, contribuyendo así a la armonización de los instrumentos educativos que se utilizan en la promoción de la Dieta Mediterránea, y responde a la necesidad de un marco común entre los países mediterráneos. El uso y la promoción de esta pirámide se recomienda sin ninguna restricción y se ha traducido y está disponible en castellano, catalán, gallego, euskera, inglés, francés, árabe, italiano, portugués y griego. Las 10 versiones de la pirámide se pueden descargar desde la página web de la FDM, www.fdmed.org/piramide.

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