
Delicioso tanto en su versión blanca como reposada, el tequila Jimador reúne a la perfección tradición, estilo y vanguardia. Por fuera, estrenando nuevo diseño de etiqueta y una botella algo más estilizada. Y por dentro, ofreciendo un irresistible regalo al paladar. En el caso del blanco, muy suave y con notas cítricas. Y en el reposado, que requiere dos meses hasta alcanzar la madurez, aportando, del primer al último sorbo, toques de agave, vainilla, canela y cítricos.
Elaborado por Casa Herradura desde 1870, puede presumir de contener un 100% de agave, el ingrediente premium indispensable en la elaboración del tequila, que en muchas otras marcas tienen reducida su cantidad al 51% y mezclada con jugos de maíz o caña de azúcar. Desde el siglo XIX este tequila ha dado muestras de cuidada elaboración en La Hacienda San José del Refugio, un privilegiado y encantador lugar que ha sido testigo, generación tras generación, del continuo ajetreo de los hornos de piedra y de la incesante destilación llevada a cabo en los alambiques de cobre.
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